He estado ausente del blog ya que tuvimos una emergencia familiar, siempre me dijeron que en toda boda hay una anécdota, de haber sabido que era asi, la verdad hubiera preferido una anécdota graciosa a este pequeño trago amargo de mi Dulce Noviembre, los cocineros dicen que algo dulce debe siempre tener una pizca de sal, este fue mi toque de amargo.
Mi papa fue operado de emergencia, lo tuvimos hospitalizado varios días, ya está en casa, GRACIAS A DIOS, fue una operación complicada, pero nosotros tenemos la certeza de quien hemos creído, todo, ha sido EL, nuestro Dios de milagros. No puedo explicar porque estas cosas suceden en nuestras vidas, te haces mil preguntas:tu papá, un hombre sano y fuerte, que siempre ha estado allí, tu pilar, nunca se enfermó y una semana antes de tu boda, el momento cuando mas le necesitas, pasa todo esto, la verdad, no sé explicarles esto. En una escala del 1 al 10 para mi es un dolor de 9,5.
Reconozco que todos tenemos circunstancias difíciles en nuestra vida, y solo cuando atravesamos por ella es que podemos entender a las otras personas, pero, aun en esta circunstancia, mi corazón entona la canción "CUAN GRANDE ES EL", no hay circunstancia ni momento que pueda quebrantar mi fe, aun sigo creyendo en ese Dios Fiel, igual o mas que antes de que todo esto sucediera.
Gracias a Dios porque tengo una maravillosa familia que me ha apoyado mucho en los últimos detalles y un maravilloso esposo que ha sido mi pilar, mi ayuda, mi fuerzas, y mi compañero fiel, y por supuesto, gracias al mismo Dios que es mi Padre y mi ayudador y me hace vivir confiada, gracias a aquel que me hace caminar sobre las aguas aun en la tormenta, a todos solo puedo decirles, cuando los días se pongan grises, pues pinten de colores sus sonrisas y cuando la tormenta llegue pues entonces aprendan a bailar bajo la lluvia..
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