"Si" Y "Hubiera" son las dos
palabras menos amenazadoras que existen, hasta que
se colocan juntas en una oración. Si hubiera, si hubiera..... ¿Qué tal, SI
HUBIERA.. Si hubiera tomado ese avión, si hubiera sonreído ese día, si me
hubiera ido, si me hubiera quedado, si hubiera seguido, si hubiera renunciado,
si hubiera dicho algunas palabras, si hubiera callado. En fin, muchos “si
hubiera” que podrían acosarnos por el resto de nuestras vidas.
Siendo una
mujer con mis afanes diarios, aun hoy puedo escribir este “si hubiera” para las
próximas generaciones, y ¿Por qué no? Para esta también, y es que, una cosa es hacer
algo y fracasar, pero supiste que no se pudo, y puedes seguir adelante, y, por
el contrario también es significativo hacer algo y triunfar, pero lo
verdaderamente difícil, es no hacer nada por miedo a fracasar o por cualquier
otra razón, y nunca saber que pudo haber sido.
Hay una película
que se llama “El efecto mariposa”,
protagonizada por Ashton Kutcher, en la que hace referencia a cómo pueden
variar las cosas con un minúsculo cambio. El nombre de la película proviene de
la frase china: “El aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro
lado del mundo”. En la película se muestra como el protagonista tuvo una
infancia marcada por acontecimientos desagradables que quedaron apuntados en un
diario personal. Enamorado de su mejor amiga, el muchacho decide viajar a su
pasado en su mente de adulto para arreglar sus errores y mejorar el presente de
todos. Aunque obviamente es ficción, me hizo pensar que una pequeña decisión
que tomemos (o que no tomemos) puede generar un efecto gigante en el futuro.
Por esto, surge este escrito, entonces ¿Te has preguntado qué pudo haber pasado en tu vida si tomabas aquella decisión que no te animaste por cobardía, timidez o temor al rechazo? Yo me lo planteado miles de veces, en todos estos años; y eso hizo que nunca más dejara pasar una oportunidad, lleve el riesgo que lleve. La frase que más me aterroriza es: “Así pudo haber sido tu vida si...” (Complétala como quieras): “…si le dabas aquel beso”, “…si renunciabas al empleo”, “…si te atrevías a creerle al Señor”, “…si peleabas por lo que amabas” “…si decías lo que sentías” “…si callabas en vez de hablar”, etc. Estoy segura que habrías ocasionado un futuro diferente al que hoy conoces. La vida no sería tal como hoy la concibes, sería un poco distinta, con sus defectos y virtudes, todo habría sido diferente.
Por esto, surge este escrito, entonces ¿Te has preguntado qué pudo haber pasado en tu vida si tomabas aquella decisión que no te animaste por cobardía, timidez o temor al rechazo? Yo me lo planteado miles de veces, en todos estos años; y eso hizo que nunca más dejara pasar una oportunidad, lleve el riesgo que lleve. La frase que más me aterroriza es: “Así pudo haber sido tu vida si...” (Complétala como quieras): “…si le dabas aquel beso”, “…si renunciabas al empleo”, “…si te atrevías a creerle al Señor”, “…si peleabas por lo que amabas” “…si decías lo que sentías” “…si callabas en vez de hablar”, etc. Estoy segura que habrías ocasionado un futuro diferente al que hoy conoces. La vida no sería tal como hoy la concibes, sería un poco distinta, con sus defectos y virtudes, todo habría sido diferente.
Aun así, soy de las que opinan que nunca es demasiado tarde para volver a ese sitio donde nos desviamos y tomar la decisión correcta. Nunca es demasiado tarde y como lo aprendí, la vida sigue, siempre sigue. En mi caso, me he prometido terminar todo lo que empiece y estar pendiente de las oportunidades, aunque tenga que para ello tenga que esperar algunos años más para aprenderlo bien..